A ti...

A ti te estoy ablando (...) Podría transgredir las fuerzas de Dios, podería no ser yo si se precisa, podría contradecir lo que diga mi voz, podría caminar en el fuego para que me quieras como quiero (...) A ti estoy ablando. A ti que con lo que te sobra me darías la luz para encender los días. Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira. A ti que me dejaste solo incluso cuando estabas en mi compañia. A ti ya no te queda nada. A ti que te duermes com tu orgullo y te dejas tocar por tu rencor. A ti ya no te queda NADA. (Ricardo Arjona)